Hay pérdidas, repercusiones nacionales e internacionales
Oruro se suma a la presión contra Morales
una de las regiones más extraordinaria de Bolivia es Potosí cuya fama y portento nacen de su riqueza mineral hasta hoy no desmentida. Potosí vibra por la Nación Boliviana y sus hombres tienen la marca del mayor sentido patriótico
Hay pérdidas, repercusiones nacionales e internacionales
Oruro se suma a la presión contra Morales
Dos semanas de paro, miles de personas y transportistas desesperados, el departamento a punto de colapsar por el paro en su capital, dos frentes sumidos en su postura y un futuro incierto y complicado. Potosí ahora exige que sea el presidente Evo Morales el que solucione el problema y demuestre que también gobierna para ellos.
“No hay una respuesta efectiva a los problemas y planteamientos del pueblo potosino, si la cabeza anda mal seguramente todo el cuerpo estará mal, él como presidente de los bolivianos en persona debería decidir que soluciones se les va a dar los potosinos, pero no hemos escuchado ningún tipo de mensaje de parte del señor Evo Morales, pareciera que estuviera en el país de las Maravillas, en otro lugar”, lamentó Pastor Villafuerte, vicepresidente del Comité Cívico de Potosí.
Según el cívico es necesario que Morales vea la situación crítica que esta viviendo Potosí. “Tiene que tomar cartas en el asunto el señor presidente, él tiene la suprema responsabilidad de gobernar y de conducir la nave del Estado”.
En Potosí la postura es la de no ceder, las huelgas de hambre se incrementaron y se extienden a las provincias, en Tupiza ya existen dos piquetes, mientras en Uyuni un cabildo abierto está a punto de decidir que se ingresa también al paro cívico indefinido, en el caso de esta localidad el acceso al Salar del mismo nombre ya está bloqueado.
Desde que Don Evo inauguró su segundo mandato, algunos comentaristas hablaron de la “inflexión” política que parecía registrarse en el país. No faltaron quienes se forjaran esperanzas de cambio en el cambio, tal como el Presidente quiso dejar entender en su idílico mensaje del 6 de agosto, desde Santa Cruz de la Sierra: basta de narcotráfico y de contrabando, promover la inversión y castigo severo a los corrompidos del MAS. Han pasado los días y la referida inflexión se va manifestando de distintas maneras.
El narcotráfico se está enseñoreando de distintas capas sociales del país y se ha vuelto más violento, bajo el aprendizaje de avezados expertos colombianos y venezolanos. El Presidente ha dispuesto que las FFAA tomen parte activa en combatir el narcotráfico. Bien. Pero, como siempre se ha dicho, y tenemos el mal ejemplo de México, involucrar a los militares en ese empeño es ponerles al borde de la más temible corrupción. Ésta no es una razón valedera, pero las cosas son así de estúpidas.
El contrabando, hermano gemelo del narcotráfico, alcanzó dimensiones de nivel nacional. Por falta de una industria nacional que proporcione abundante empleo, cientos de miles de familias tienen que vivir del comercio, pero del comercio de productos importados de contrabando. El Gobierno sancionó una ley contra esta actividad delictiva, pero es tan draconiana que se hace prácticamente inaplicable y ha levantado protestas multitudinarias en todo el país que ponen al Gobierno frente a un amplio sector fácilmente dispuesto a perturbar del orden público.
Entre los casos conflictivos se registra el de Potosí que ha llegado a extremos salvajes. Los promotores del paro total han demostrado su extrema cerrilidad y el Gobierno su conocida incapacidad para negociar. Don Evo, quien con su carisma pudo haber resuelto el conflicto, voló a otros paisajes más apacibles. Y los ministros del cambio optaron por más de 12 días por la actitud liberal por excelencia: dejar hacer, dejar pasar. Lo mismo que ocurrió el mes pasado en los ayllus de Uncía: cuatro policías asesinados.
La inflexión que hemos citado más arriba podría ser la “revolución moral” que dice haber emprendido el MAS contra algunos personajes del partido que incurrieron en escándalos, o en delitos, cosa que los inculpados se esfuerzan en negar. La condena de los corruptos sanea la sociedad, pero la política persecutoria del adversario que está practicando el Gobierno crea un malsano e injusto ambiente de temor en la población.
Otra inflexión sería la proguerrillera. Creo no equivocarme. Las FFAA de la Nación entrenan a grupos civiles armados. ¿Para cuál guerra? No nos hagamos ilusiones. No estamos frente a un grupo de boy scouts. Hemos visto a los llamados Ponchos Rojos desfilar, bajo la bandera pluricolor y ajedrezada que el propio Gobierno ha consignado a las naciones originarias altiplánicas y que es rechazada en el resto del país. Escuchamos discursos que tergiversan la historia nacional y que hacen temer una demencial reedición del llamado Ejército Guerrillero Túpac Katari. Dada la tendencia de mimetismo a todo lo que hace Hugo Chávez, podría temerse que esos grupos formaran la milicia armada personal a disposición personal del Señor Presidente. Preocupante.
José Gramunt
es sacerdote jesuita y director de ANF.
Un nuevo intento por poner fin al conflicto cívico del departamento de Potosí, vía diálogo, se vio frustrado ayer en Sucre. La comitiva potosina que se trasladó hasta la capital chuquisaqueña decidió no reunirse con los ministros y los orureños para ver el diferendo limítrofe, porque no se cumplió con la otra exigencia, que era instalar simultáneamente otra mesa de negociaciones en Potosí para tratar los otros cinco puntos de su pliego de demandas.
Pese a todas las argumentaciones y exhortaciones de los ministros de Autonomías, Carlos Romero, y de la Presidencia, Óscar Coca, la comitiva potosina presidida por su gobernador Félix González, retornó de inmediato a la Villa Imperial, al promediar las 18:30, dio por “rotas las relaciones con el Gobierno” y decidió continuar con sus protestas, asumidas ya hace 14 días, y adoptar otras medidas de presión, que serían definidas en consejo consultivo convocado para las 10:00 de hoy.
El Órgano Ejecutivo reiteró que aguardará en Sucre a la comitiva potosina para iniciar el diálogo sobre los límites y que, ni bien se levanten las medidas de presión, una delegación del Gobierno irá a Potosí para negociar las otras demandas.
El presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Celestino Condori, advirtió que sólo el presidente Evo Morales puede salvar esta situación con su presencia en Potosí para viabilizar la atención de los seis puntos del pliego departamental.
Según Condori, los ministros de Evo diseñaron una estrategia para enfrentar el conflicto potosino por la vía del cansancio, la provocación mediante grupos de campesinos, el amedrentamiento y eventuales procesos judiciales contra los que dirigen la movilización de los potosinos.
Ayer se hizo una tregua en la huelga indefinida y se permitió la apertura de las tiendas, mercados y bancos hasta el mediodía para que la población se reabasteciera de alimentos y otros insumos de consumo básico.
El ministro de Autonomías, Carlos Romero, que encabezó la comisión gubernamental en Sucre junto al ministro de la Presidencia, Óscar Coca, para iniciar el diálogo sobre el tema límites, volvió a acusar a “grupos radicales” de evitar la concertación, con posiciones intransigentes y de chantaje, y de “estar castigando a su pueblo” con presiones.
En una conferencia de prensa ofrecida en la Gobernación de Chuquisaca, Romero dijo que los dirigentes del Comité Cívico Potosinista y de los campesinos del distrito indígena de Coroma llegaron hasta las puertas de ese despacho pero no ingresaron por acción de esos grupos radicales.
"Con posturas intransigentes, con amenazas, con chantajes, han evitado que la delegación pueda ingresar y dialogar", remarcó al rechazar las causas para esa actitud.
La autoridad dijo que argumentaron un supuesto compromiso del Gobierno para que se inicie paralelamente otra mesa de diálogo en Potosí para abordar las demandas regionales, porque la de Sucre abordará exclusivamente el diferendo de límites pendiente entre Potosí y Oruro.
"La comisión está lista, pero el Gobierno les pide, les implora, que levanten las medidas de presión", urgió al reiterar que una representación del Gobierno se quedará en Sucre a esperar el diálogo sobre los límites de Coroma y Quillacas.
El ministro Coca, por su parte, acusó al dirigente cívico potosino Celestino Condori de "mentir" cuando afirmaba que el Gobierno había dejado de preocuparse del problema de límites con Oruro en abril pasado.
Exhibió ante los medios una carta en la que el dirigente cívico ratifica una reunión con autoridades del Ejecutivo a fines del mes de abril pasado y en la cual se trataron temas como el del diferendo limítrofe departamental.
Malentendidos y desorden
El diálogo se rompió incluso antes de iniciarse. El lugar fijado de la reunión se cambió a último momento: del Palacio de Gobierno de Chuquisaca a las oficinas de Medio Ambiente de la Gobernación de Chuquisaca, donde los ministros de Presidencia, Oscar Coca, y de Autonomías, Carlos Romero, dijeron en una conferencia de prensa a las 16:15 que allí esperarían a las delegaciones para iniciar las reuniones.
Minutos más tarde, la delegación de Oruro llegó y se instaló en el lugar en espera de los potosinos.
La delegación de la Villa Imperial llegó a la plaza 25 de Mayo a las 16:30 y se apostó al frente del Palacio de Gobierno, donde inicialmente habían sido convocados para la reunión, pero este lugar cerró sus puertas, lo que molestó a los dirigentes potosinos.
Poco después, el gobernador de Potosí, Félix González, llegó a la zona de La Madona, y a las 17:10 se decidió instalar el diálogo en el Salón de Convenciones de la Gobernación de Chuquisaca.
A las 17:20, mientras la delegación de ministros y de dirigentes de Oruro se trasladaba al centro de la ciudad, en la plaza 25 de Mayo, dirigentes y residentes potosinos protagonizaron una marcha lanzando cachorros de dinamita en las cuatro esquinas.
A su llegada al centro de la ciudad, la delegación de ministros ingresó al Salón de Convenciones por la puerta de la Brigada Parlamentaria y no por la puerta principal del Palacio de Gobierno.
Potosí se queda sin alimentos
En ferias, mercados y tiendas de barrio existen muy pocos productos de la canasta familiar, según se evidenció ayer, que fue una jornada de aprovisionamiento para los hogares potosinos que con hoy soportan 14 días de huelga.
Las amas de casa se levantaron más temprano que de costumbre con la finalidad de acudir a los mercados para adquirir los alimentos que les permitan enfrentar las jornadas de paro que aún podrían venir.
En el mercado Uyuni se evidenció la carencia de casi todas las hortalizas, en especial del tomate. Tampoco existía carne de res y mucho menos de pollo. También escasean las frutas, especialmente la papaya y otras más perecederas, según dieron cuenta las amas de casa.
En otros mercados, la carencia era mayor y no se podía encontrar leche fresca ni queso. También se está enfrentando la carencia de huevos y pan de batalla. Son muchos los que se preguntan qué pasará si la huelga continúa.
Un total de 14 turistas extranjeros fueron “evacuados” ayer de la ciudad de Potosí por las gestiones del cónsul de Francia, Frederic Laurent, ante el gobernador de Potosí, Félix González. El diplomático llegó a Sucre e inmediatamente se trasladó en un helicóptero hasta la Villa Imperial, primero para evacuar a Charlotte Guerin, una ciudadana francesa que debía ser atendida de emergencia dada su delicada situación del corazón.