Los potosinos acordaron anoche, luego de varias horas de discusión y algunas discrepancias, iniciar una negociación en Sucre sobre sus seis demandas, pero sólo con el presidente Evo Morales y sin levantar sus medidas de presión iniciadas hace 15 días.
El Gobierno aún no respondió formalmente a esta nueva propuesta, pero el ministro de Autonomías, Carlos Romero, destacó el avance y anticipó su evaluación, aunque ratificó sus reparos a la continuidad de las medidas de presión.
“Esta es una muestra más de cómo estamos dispuestos a dialogar, pero de parte de algunos ministros hubo mucha tozudez y soberbia”, sostuvo el presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Celestino Condori.
Condori informó que de inmediato serían enviadas al Gobierno las resolución del consejo consultivo en espera de recibir una respuesta positiva, hasta hoy al mediodía, de manera que hoy mismo puedan ser atendidas todas las demandas y de esta manera levantar las medidas de presión que comenzaron hace 15 días con el paro y bloqueos.
Caso contrario, la decisión es radicalizar las medidas de presión: los bloqueos, el ayuno voluntario y una marcha en La Paz, entre algunas.
El dirigente cívico manifestó que esperaban que Morales deje de lado sus otros compromisos para buscar soluciones a las demandas al problema de límite entre Quillacas (Oruro) y Coroma (Potosí), instalación de la fábrica de cemento en Coroma, construcción de un aeropuerto internacional, apertura de la planta de Karachipampa, preservación del Cerro Rico y atención a proyectos viales.
Desde que se inició el conflicto en Potosí, hace 15 días, el presidente Morales no viajó a ese departamento, tampoco en sus discursos hizo referencia al problema y evitó el tema en los encuentros con la prensa. En lunes pasado estuvo en Sucre entregando cheques a la Alcaldía, el martes en Oruro inauguró una empresa de cartón y ayer estuvo en Cochabamba, donde entregó un campo deportivo y jugó futbol, y en Quillacollo, donde entrego una escuela y anunció su viaje este fin de semana a Paraguay.
La decisión definitiva de las entidades y organizaciones potosinas fue asumida ayer casi a la medianoche. El consejo consultivo iniciado a las 10:00 debatió durante varias horas las diferentes salidas, pero al no encontrar consenso a las 15:00, se determinó un cuarto intermedio para que los dirigentes consultaran a sus bases si se negociaba los seis puntos en Sucre o sólo el tema Coroma y el resto en Potosí.
Allí, los discursos reflejaron la desesperación de los líderes que recogían la preocupación de sus bases por los ya 15 días de movilización y la desesperación por la escasez de alimentos. Había discursos incendiarios de los que pedían llevar la protesta a hechos, como tomas de instituciones del orden, otros que solicitaban mantener la huelga a ultranza, pero también los que hicieron dos planteamientos: llevar toda la negociación a Sucre y mantener la huelga o levantar todas las medidas de presión y que el presidente del Estado, Evo Morales, llegue a la ciudad para solucionar de una vez por todas esta protesta.
En ese interín el gobernador Félix González fue evacuado de emergencia de la huelga de hambre e internado. Al final de la tarde, Julio Quiñonez, presidente de la Federación de Cooperativas Mineras, dijo que sus afiliados darán un paso al costado, que era el momento de dejar de castigar a la población y sentarse a negociar.
Pese a que no iba a retirar a sus afiliados de los puntos de bloqueo, se decantó por el diálogo inmediato en Sucre con el presidente Morales y su criterio, por el peso del sector, terminó por imponerse.
Mientras en Potosí se debatían posibles salidas, el Gobierno tomó la iniciativa mediática. El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, advirtió que había grupos que querían tomar por la fuerza instalaciones de la Policía y de un cuartel militar. Pidió a los dirigentes que no se dejen llevar por ellos pero, casi como una invitación a realizarlas, aseguró que el Gobierno no usará la violencia para impedirlo.
Los ministros de Autonomías y de la Presidencia, Carlos Romero y Óscar Coca respectivamente, dejaron Sucre lamentando que no se levanten las medidas de presión para negociar y aseguraron que están dispuestos a regresar en cuanto haya una posibilidad mínima de entablar el diálogo.
Oruro da plazo al diálogo
El Comité Cívico de Oruro decidió ayer dar un plazo hasta este fin de semana para que depongan esa actitud y busquen la solución del conflicto por la vía del consenso.
"Esperaremos hasta el fin de semana para que las autoridades de Potosí se sienten a dialogar y comencemos a solucionar el conflicto de límites con documentos a la mano; caso contrario, a partir del próximo lunes, Oruro también asumirá sus medidas de presión", advirtió el presidente del Comité Cívico, Lino Rocha Céspedes.
El líder cívico criticó la postura radical de sus pares potosinos y dijo: “No han medido siquiera las consecuencias de las acciones que asumieron, manteniendo prácticamente secuestrados a varios turistas que en estos 15 días de paro no han podido salir de Potosí”.
"Lamentamos que este tema esté llegando al extremo de la irracionalidad y no va a quedar otra que emprender también movilizaciones, porque además, Oruro no sólo confronta el peligro de ser avasallado en su territorio, sino que también tenemos muchas otras demandas que lamentablemente no son atendidas por el Gobierno", enfatizó.
Preocupación por la situación en Potosí
Iglesia insta a iniciar un diálogo sin condiciones
El clero potosino, por un lado, el cardenal Julio Terrazas, el Defensor del Pueblo, la Organización de las Naciones Unidas y otras entidades realizaron por separado insistentes llamados al diálogo para encontrar una solución a la situación que se vive en Potosí.
La situación de Potosí también preocupó al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que vio en la protesta una grave violación a los derechos de las personas. La oficina de la ONU indicó que pese a que las reivindicaciones son legítimas, “es fundamental que se respete el Estado de derecho".
La comunidad internacional también mostró su preocupación. Los embajadores de Argentina y Francia señalaron que aún tienen ciudadanos atrapados en la protesta. El argentino aseguró que dos niños tienen graves dolencias, mientras que el francés dijo que un joven necesita un trasplante de órgano.
Anoche enviaron cartas vía fax al Gobierno y hoy una comisión se trasladará hasta la capital para esperar a los ministros. Hasta el cierre de esta edición, el Gobierno aún analizaba la propuesta potosina.
“Como es de conocimiento del pueblo de Bolivia, nos encontramos en el décimo quinto día de un bloqueo durísimo de todas las vías de acceso al departamento, paros, huelgas de hambre masificada (más de 200 piquetes) niños y jóvenes que están siendo privados de sus estudios, los mercados desabastecidos, padres de familia que no pueden llevar lo necesario para el sustento de sus familias y los más afectados son siempre los más pobres”, señala el comunicado emitido por el clero potosino.
Agrega que ante el conflicto social, el clero de Potosí implora en nombre de Dios a las autoridades nacionales dar señales claras de diálogo, haciéndose presentes en Potosí sin condicionamientos, demostrando que su autoridad radica en el servicio y en la búsqueda del bien común.
“Es responsabilidad gubernamental buscar la solución ante cualquier conflicto que se produzca en el territorio del Estado Plurinacional”, exhortan en su comunicado.
TURISTAS
La ministra de Culturas, Zulma Yugar, informó ayer que su despacho realiza gestiones ante la Federación Departamental de Cooperativas Mineras de Potosí (Fedecomin) para lograr la salida de al menos 150 turistas que se encuentran en la Villa Imperial.
Yugar no dio a conocer la fecha ni los mecanismos de transporte que se utilizaría para trasladar a la sede de Gobierno a los turistas que se encuentran desde hace dos semanas inmovilizados en Potosí. Sólo mencionó que continuarán con las reuniones con los cooperativistas mineros.
Los turistas extranjeros, gran parte de ellos de nacionalidad francesa, permanecen hace dos semanas sin poder abandonar la ciudad de Potosí debido al conflicto existente en esa región.
ARTISTAS
El cantautor potosino Luis Rico y sus coterráneos y artistas: el pintor Ricardo Pérez Alcalá, el vocalista de Savia Andina, Gerardo Arias, y el presidente de los residentes Potosinos, Luis Alvis, acudieron ayer a Palacio de Gobierno para buscar una audiencia con el presidente Evo Morales y pedirle que asista a Potosí y así dar solución a los conflictos que incomunican hace dos semanas a sus conciudadanos.
"El pueblo potosino espera que el presidente Evo Morales vaya, porque sus colaboradores sólo han entorpecido las gestiones. (Por eso) decidimos venir al palacio e intentar persuadir a Evo Morales para la única solución: hacer que nuestro presidente vaya a Potosí", dijo Rico.
Rico le recordó a Morales que tuvo el apoyo del 84 por ciento de los potosinos en el referéndum revocatorio y aseguró que se debe aprovechar para solucionar una herida tan grande que tiene Potosí.
A PARAGUAY
El presidente Evo Morales anunció ayer su viaje a Paraguay para asistir al IV Foro Social de las Américas que se celebra en ese país desde ayer y se prolongará hasta el domingo 15.
Morales, durante un acto en Quillacollo, lamentó no poder asistir a la festividad de la Virgen de Urkupiña por su viaje a Paraguay este fin de semana.
“Los movimientos sociales (de América) están allí para debatir las nuevas políticas sociales y revisar la cuestión política de Latinoamérica. Se analizará la situación de algunos países, como Venezuela y Colombia”, dijo.