HA MUERTO RICARDO PEREZ
ALCALA
Walter Zuleta Roncal
Si hubiera nacido en cualquier país del mundo
seguramente la enfermedad y las dolencias que acosaron sus últimos días, lo
mismo que su muerte el día viernes pasado, habrían causado inusitado revuelo mediático y
una resonante actuación gubernamental de homenaje y reconocimiento del Estado a
uno de los mejores hijos de la Patria.
Pero a RICARDO PEREZ ALCALA le ocurrió nacer en
Potosí-Bolivia, crecer amando a su país,
recorrer después el mundo para honrar
sus orígenes mediante su arte y talento para retornar voluntariamente y con
amor a su Patria, hasta alcanzar –como
muchos otros grandes personajes de su misma índole- una muerte casi inadvertida para los Poderes Públicos
–con excepción de la H. Municipalidad de La Paz- aunque auténticamente sentida
por familiares e incontables amigos que tuvieron el privilegio de compartir sus
inquietudes humanas.
He conocido la muerte de RICARDO PEREZ ALCALA a
pocas horas de su acaecimiento, y todavía
las lágrimas incontenibles me impiden coordinar ideas para rememorar su obra, su vida, su disciplina, sus inquietudes y sus logros plasmados en
diversos galardones, nacionales e internacionales de toda gama en las ramas de
pintura, escultura y arquitectura, numerosos pero siempre insuficientes para
premiar obra y talento extraordinarios.
Vuelve a mi recuerdo que hace más de diez años
mi esposa y yo paseando por una concurrida avenida del D.F. de México ingresamos a una elegante galería
artística donde exponían y vendían a elevados precios –con atractivos anuncios exteriores-
contados cuadros y litografías de RICARDO PEREZ ALCALA. Sin mencionar nuestra nacionalidad
y fingiendo desconocer la personalidad del artista preguntamos al gerente a
quien correspondía la obra que presentaban con tanta consideración y publicidad. La respuesta de un conocedor de arte, pese a
lo airado, íntimamente nos lleno de orgullo !!!
¡¿Cómo es posible que no conozcan al mejor acuarelista del mundo? !
Y es que
la genial creación de más de tres mil quinientos cuadros maravillosos o su
prodigiosa técnica acuarelista y su obra arquitectónica emblemática y
portentosa hicieron de RICARDO PEREZ ALCALA un artista más admirado en Paris, México,
Nueva York u otras capitales donde se venera a la Cultura en alto grado, que tal
vez en su propio país.
Con la partida de RICARDO PEREZ ALCALA los
bolivianos sufrimos perdida múltiple, pues simultáneamente fallecían un artista
genial, disciplinado y enamorado de su arte, un acuarelista de inimitable técnica
casi divina, un arquitecto innovador, un
maestro reverenciado que generosamente intento transferir su erudición, un patriota que
entregó sueños y voluntad a su tierra, un hombre culto con aptitudes de
analista del folklore y capacidad para hablar con donosura el lenguaje quechua
que aprendió de niño y, finalmente un amigo cordial, honesto y sincero
dotado de carisma y gracejo para derrochar perspicacia.
La remembranza de cuentos, chascarrillos y
agudezas del amigo y antiguo compañero de colegio mitiga un tanto el dolor y
las lagrimas derramadas por su partida, pensando que ya estará, decidor y ocurrente como era, compartiéndolos y logrando la sonrisa y alegría
de tantos personajes celebres de igual estirpe que con el se reparten el Paraíso
de los elegidos de Dios.
Probablemente con ese gracejo estará relatando
el último de sus apotegmas “TODOS LOS COMINOS CONDUCEN A AROMA” o el producto
de sus análisis costumbristas “ANDANDO NOMAS PARAS” o describiendo el final de
la controversia femenina criolla con la frase “Y KANRI LOCKO GUITARRA NI PIPIS
TIU NICHISUNKI”.
Ojalá la muerte de RICARDO PEREZ ALCALA señale
un hito importante para la recomposición del pensamiento y actitud de la población y del gobierno y nos haga
recapacitar acerca de la intrascendencia de políticas sin valores éticos e
intelectuales. Atrevámonos a aceptar racionalmente que la Cultura es el
Patrimonio de la Humanidad formado por ideas, valores morales, obras de arte,
conocimientos históricos, religiosos, filosóficos y científicos y que constantemente se enriquece con nuevas
formas artísticas y literarias y de investigación en las diversas ciencias.
Reconozcamos asimismo con dignidad que la Cultura –Universal y Única- ha perdido
a uno de sus grandes adalides con la muerte de RICARDO PEREZ ALCALA
Walter H. Zuleta Roncal
VA.USA, agosto 26, 2013