Los últimos entredichos entre autoridades de Bolivia y Chile ya sobrepasaron el tema marítimo y llegaron a tocar el uso de las aguas del Silala, que son aprovechadas por el vecino país a pesar de nacer en suelo nacional.
Félix Gonzáles, gobernador de Potosí, departamento donde se encuentra la fuente aseguró que de seguir siendo utilizado este recurso sin que se cancele nada al país, lo que se debe hacer es desviar sus aguas a territorio boliviano.
“Nosotros también necesitamos porque es uno de los lugares más secos de nuestro departamento y no tenemos porque estar regalando, si los chilenos quieren utilizar entonces que paguen, están utilizando cerca de 200 litros de agua por segundo y es realmente una importante cantidad de agua”, señaló Gonzáles.
El gobernador potosino fue enfático, al asegurar que si no se quiere reconocer esta deuda “es realmente un extremo” de parte del Gobierno de Chile.
Gonzáles aseguró que las negociaciones para que Chile reconozca la propiedad boliviana de las aguas debe continuar o finalmente apelar a un Tribunal Internacional para que sea este quien reconozca que esta fuente es legítimamente boliviana.
En 2010 Bolivia y Chile estuvieron a un paso de firmar un acuerdo por el que se reconocía sólo el 50% de la propiedad de las aguas al Estado y dejaba el resto para un estudio de factibilidad. También fijaba el pago por el uso del recurso hídrico pero sólo desde el momento de la firma del convenio y no de la deuda histórica.