La rebelión de Potosí
Mauricio Aira
Todo empezó
cuando la civilidad redactó un “pliego petitorio” que fue presentado, como
tantas otras veces ante el Gobierno de Evo Morales. El Jefe del Estado ignoró
la importancia del pronunciamiento cívico y le dio largas al asunto. Con todo
bajo presión del liderazgo citadino Evo prometió dar cumplimiento al menos a 6
puntos del indicado pliego. En su ejecución comprometió la fuerza del Estado y
fijó plazos que nunca se cumplieron.
La
informalidad, el incumplimiento de Evo se fue arrastrando por años hasta que
estalló la bronca, Potosí se reveló y declaró una huelga general que se
extendió por 29 días, el “cabreo antimasista” fue general, los cívicos se
encargaron de hacer polvo de todos los símbolos del “culto a la persona de Evo”
que pululaban en todos los ambientes oficiales” se puede decir que desapareció
todo vestigio de simpatía con el productor de coca asentado entonces en el
Palacio Quemado, hoy con base en el llamado “Palacio de Evo” que los masistas
persisten sin éxito denominar “La Casa Grande del Pueblo” tenido por “un
marmotreto” por los paceños, sin ninguna simpatía por el mastodonte que se alza
en la calle Potosí.
Lo
fundamental del pliego era, si mal no recuerdo, la construcción de un
aeropuerto, que el actual ubicado en Karachipampa, no reúne las mínimas
condiciones de tal, y una planta productora de cemento tan necesaria para su
desarrollo urbano y vial y crear las condiciones para hacer de la ciudad un
“foco de atracción turística” lo que es en los hechos, aunque sin la
implementación ni la publicidad necesarias.
Conocer la
historia de la Villa Imperial, la grandeza histórica de esta ínclita ciudad que
dió primero la plata y después y actualmente una larga lista de riqueza mineral
empezando por el estaño, el plomo, el zing, el bismuto al punto de haberse
constituído en el fundamento del que se llamaría Imperio de Carlos V, que pagó
deudas a Francia, Alemania, Italia que con esos recursos hicieron florecer el
Medioevo con obras imperecederas en la Arquitectura, las Artes, la Ciencia que
marcaron la grandeza de Europa enriquecida con los metales de Potosí. Así de
simple, así de grandioso, así de generoso el tributo del Cerro Rico tan venido
a menos hoy en dia, que ha sido necesario el apuntalamiento con hierro y
cemento de la cresta de su cúspide para evitar su hundimiento y por tanto su
desaparición como “símbolo permanente” en el escudo de armas de la Nación.
Desde aquel
momento Potosí perdió todo el miedo al MAS, la prueba es que no ha permitido
que Evo pisara suelo potosino, la última vez cuando escogió la Casa de Moneda
para reunirse con las autoridades fue tal el alboroto y el estruendo de
“Bolivia dijo NO” que no le permitieron sesionar y tuvo que abandonar la ciudad
en medio del desprecio del pueblo. Así Potosí escribe la historia y es
virtualmente el “enemigo abierto de Evo Morales” y para ello cuenta con el
pleno respaldo de la dirigencia cívica. Este Régimen será citado como el
“burlador y embaucador de Potosí, ciudad que le declaró abiertamente su
rebeldia.