El ministro de Autonomías, Carlos Romero, exhortó este jueves a dirigentes y autoridades potosinas a "reflexionar" sobre el conflicto que tiene paralizado ese departamento por más de una semana, al reiterar la invitación del Ejecutivo para instalar en Sucre una mesa de diálogo junto a los delegados del departamento de Oruro.
"Los ministros están cerrados y no quieren dar una solución, hay prepotencia de las autoridades, estos supuestos izquierdistas encaramados en el poder no tienen la capacidad de solucionar los conflictos, pero nos ratificamos que tienen que llegar a Potosí", afirmó el presidente del Comcipo, Celestino Condori
El representante cívico lamento que al igual que en otros conflictos, el gobierno busca cansar o enfrentar a los sectores movilizados. Pero destacó que el movimiento potosino está fortalecido y con una gran convicción.
Respecto al tema limítrofe, reconoció que es un tema que ya se lo viene tratando y que el movimiento cívico asiste a cualquier convocatoria, y que inicialmente el pedido potosino pasa por evitar que se frene un proceso administrativo.
Asimismo, descartó enfáticamente que se haya determinado una tregua o cuarto intermedio, durante el fin de semana y los festejos patrios. Por el contrario, se ha cancelado todos los desfiles, y en su lugar, se realizaran marchas de protesta. Condodri advierte que de no ser atendidos por instancias gubernamentales las medidas se van a fortalecer y masificar.
"Las provincias ingresan a la medidas paulatinamente, ya el norte de Potosí se ha pronunciado, los comerciantes en el sur analizan cerrar la frontera con Argentina se analiza el cierre del puesto Avaroa, para que San Cristóbal no saque ni un gramo de mineral", afirmó el líder Cívico.
Romero, por su parte, lamentó la posición de la dirigencia cívica potosina que decidió, la madrugada de este jueves, no acudir a negociar en un departamento neutral, aunque dijo que aún el Gobierno nacional esperaba una respuesta favorable a su iniciativa, no obstante la persistente negativa de los líderes del conflicto a trasladarse a la ciudad de Sucre.
El ministro dijo también que en la víspera mantuvo contactos informales con representantes de los ayllus originarios de la zona limítrofe, aunque lamentó que no se hubiesen llegado a acuerdos debido a la posición extrema que -dijo- mantienen los dirigentes de la protesta regional.
"Entre el Gobierno nacional y los dirigentes hay apenas dos horas y media; ellos deberían actuar con un compromiso por el diálogo y la tolerancia", manifestó Romero al insistir en que las negociaciones sobre el diferendo territorial que afecta a esos dos departamentos deben, necesariamente, realizarse en un tercer distrito neutral.
Asimismo, Romero indicó que la reunión informal que mantuvo con delegados de pueblos originarios potosinos fue para crear las condiciones para el diálogo, y aclaró que el Gobierno "en ningún momento" está buscando fracturar la protesta del departamento de Potosí.
"La decisión la tiene la dirigencia cívica de Potosí; depende de que abandonen sus imposturas y soberbia parea darle una oportunidad al diálogo", dijo el ministro, quien reiteró que permanecerá en Sucre las próximas horas a la espera de una definición, aunque sostuvo que las autoridades de Oruro decidieron replegarse a su distrito ante la serie de compromisos oficiales por las fiestas patrias.
Respecto a los pedidos de una federalización surgidos en la protesta potosina, Romero minimizó la posición indicando que esas afirmaciones provienen de "grupos minoritarios desubicados con el afán de seguir distorsionando los pedidos" regionales.