Miles de potosinos demandaron ayer a gritos, en un multitudinario cabildo, la declaratoria de Potosí como región federal frente a la negativa del Gobierno de ir a dialogar sobre sus demandas en Potosí. La movilización concluyó con la convocatoria a un nuevo cabildo para hoy y el plazo de 24 horas para que el presidente Evo Morales llegue a esa capital, caso contrario, advirtieron con hacer realidad la consigna de Potosí federal.
Mientras en Potosí se realizaba la marcha, en Cochabamba varios ministros y una comitiva de Oruro, presidida por el gobernador de ese departamento, Santos Tito, aguardó vanamente la presencia de los representantes potosinos para hablar del conflicto limítrofe.
En medio de la marcha de ayer se suscitaron varios hechos de violencia: el gobernador potosino, Félix Gonzales, que había decidido sumarse a la movilización, y el presidente del Comité Cívico, Celestino Condori, fueron agredidos físicamente.
En la noche, la casa del viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, sufrió un atentado dinamitero que causó daños materiales en la vivienda.
Las actividades en Potosí están paralizadas hace seis días y las carreteras de acceso a ese departamento bloqueadas hace siete días exigiendo del Gobierno la atención de un pliego de seis demandas, entre las que figura la delimitación interdepartamental.
Varios legisladores potosinos, oficialistas y de oposición, se declararon en huelga de hambre y advirtieron con no participar de los actos de celebración del 6 de agosto en Santa Cruz, mientras los legisladores orureños pidieron la militarización de las comunidades de Coroma y Quillacas, fronterizas entre Oruro y Potosí.
El Gobierno mantiene la posición de no ir a dialogar a ese departamento bajo medidas de presión y ya en cuatro oportunidades, con la de anoche en Cochabamba, ha fracasado en su intento de iniciar un diálogo en un territorio neutral.
Ayer, como parte de la radicalización de sus medidas de presión, los potosinos –mineros asalariados, cooperativistas mineros, transportistas, comerciantes, amas de casa, profesionales y universitarios entre otros– marcharon para desvirtuar las acusaciones de las autoridades gubernamentales de que el movimiento estaba digitado por el alcalde potosino, René Joaquino.
Los oradores en la marcha fustigaron duramente a los ministros de Gobierno, Sancha Llorenti, de la Presidencia, Oscar Coca, y al vicepresidente, Álvaro García Linera, por las declaraciones emitidas y la no presencia en la capital potosina.
Luego de la conclusión de los discursos, la población que permaneció en el lugar exigió a la dirigencia cívica instalar un cabildo abierto, hecho que motivó después de varios incidentes a la convocatoria a la misma para éste miércoles en horas de la tarde.
Hubo tanta gente que la plaza principal resultó pequeña y debió buscarse otro escenario para el mitin. Miles de ciudadanos de la capital y las provincias que coparon ayer las calles en muestra de la unidad regional ante la falta de atención a las demandas del pliego planteado por el Comité Cívico Potosinista (Comcipo).
La consigna de “Potosí federal” fue una constante en respuesta a la falta de atención de las autoridades nacionales pese a la huelga general indefinida que los potosinos mantienen durante cinco días.
La gente de la clase media se confundía con los obreros y campesinos en ese multicolor gusano humano que se desplazaba lentamente por calles para llegar a la avenida Antofagasta.
En la pasarela de la avenida Universitaria se instaló la tarima en la que los dirigentes se dirigieron a los miles de potosinos que poco a poco fueron llegando al lugar de concentración.
El presidente de Comcipo, Celestino Condori, resaltó el espíritu combativo de la comunidad de Coroma, que fue el detonante para que los potosinos asuman una actitud de protesta frente al avasallamiento orureño y el “nomeimportismo” de las autoridades nacionales.
Anunció que se otorgaba 24 horas de plazo para que arribe el presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales, porque de lo contrario, la consigna de “Potosí federal” pasará a ser una realidad.
Dijo que se trata de un proceso largo pero que se tiene que comenzar a trabajar día a día en la conciencia de la gente de la ciudad y las provincias para que los beneficios de nuestros recursos naturales sean para nosotros y no para otros.
El dirigente calificó al 3 de agosto como un hecho histórico que se deberá ser considerado el punto de partida, en el que los potosinos dejaron de ser conformistas. “Los potosinos bien paridos en esta tierra querida merecemos respeto. El Gobierno nos discrimina y por ello el pueblo les dice a los ministros que son unos cobardes e incapaces y, por tanto, debieran irse a sus casas”.
Plazo a Evo
J Los cívicos dieron 24 horas de plazo al presidente Evo Morales para que vaya a la ciudad de Potosí para escuchar sus demandas.
Obispo pide a Evo diálogo
Con el propósito de superar la crisis que agobia a la comunidad potosina que desde hace siete días soporta una huelga general con bloqueo de accesos a la ciudad, la Iglesia católica demanda al gobierno de Evo Morales que propicie a la brevedad posible un diálogo que permita encontrar puntos coincidentes para llegar a una solución del conflicto.
El obispo de la Diócesis de Potosí, Ricardo Centellas Guzmán, llamó a una conferencia de prensa en la que lamentó que hasta el momento no se haya acordado un acercamiento entre el Gobierno y los dirigentes regionales del Comité Cívico.
Admitió que no es fácil hablar de paz y serenidad cuando la población potosina tiene la percepción de haber sido burlada y postergada en sus demandas sociales durante muchos años.
Sin embargo, señaló que buscar la justicia social, la integración y la igualdad de oportunidades es un derecho inalienable de todo un pueblo, por lo que toda reivindicación social y cívica por el desarrollo regional va más allá de posturas de tipo político partidarias. Instó al Gobierno a evitar confrontaciones.
Gobierno deslinda responsabilidades
Fracasa llamado a diálogo por la ausencia de Potosí
Luego de cuatro reuniones fallidas, la última en Cochabamba, fracasó el nuevo llamado al dialogo sobre el conflicto limítrofe entre Potosí y Oruro, por la ausencia de los representantes de Potosí que fueron responsabilizados de las consecuencias que puedan traer las movilizaciones en Potosí.
Pese a que a la cita fue convocada en la mañana por el ministro de la Presidencia, Oscar Coca, en un lugar que el Gobierno considera neutral, como Cochabamba, sólo asistieron los representantes de Oruro y una comitiva gubernamental, desde Potosí se hizo conocer que esperarán que el diálogo solicitado se desarrolle en esa región.
La comisión del Gobierno estuvo integrada, además de Romero, por el ministro de Minería, José Pimentel, el viceministro de Ordenamiento Territorial, Gregorio Aro, la viceministra de Producción a Grande y Pequeña Escala, Patricia Ballivián, y el gerente de la Empresa Nacional de Cemento, Oswaldo Balverde.
Aunque el gobernador de Oruro, Santos Javier Tito, dijo que las autoridades de Oruro no tienen ningún problema ni susceptibilidad para asistir a la reunión en Potosí, o en el lugar que sea necesario, el ministro Romero afirmó que no existen las condiciones ni garantías para que una comisión del Gobierno se traslade hasta la región que en este momento se encuentra movilizada y más aún luego de las agresiones que sufrió el gobernador potosino, Félix Gonzales.
El ministro de Autonomías, Carlos Romero, pidió el martes por la noche a los dirigentes cívicos de Potosí reflexionar y responder a la convocatoria para el diálogo después de dos reuniones fallidas, la última en la ciudad de Cochabamba con miras a solucionar un diferendo limítrofe.
Romero pidió “muy humildemente” a los dirigentes y a los líderes de Potosí reflexionar y abandonar su actitud de confrontación, luego de confirmar que recibieron una nota de la dirigencia de esa región rechazando la posibilidad de trasladarse hasta Cochabamba para llevar adelante un diálogo.
Romero recalcó que esta situación no se trata con un Gobierno insensible a las demandas regionales y populares, como en anteriores gestiones, "sino con un Gobierno comprometido con el pueblo".
Atacaron casa de Navarro
Un grupo de personas atacó anoche la casa del viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro. Al promediar las 21:00, con piedras destrozaron los vidrios de las ventanas mientras que otro grupo pretendió volar la puerta del inmueble con un cachorro de dinamita.
La puerta no se destrozó, pero sí dañó el plafón de la puerta del garaje.
Al no tumbar la puerta de la casa de Navarro, los atacantes juntaron zapatos viejos y otros objetos que estaban tirados en el lugar para incendiar la puerta. Ese objetivo no se consumó, según los vecinos, por falta de gasolina. “¿Quién tiene gasolina?”, repetían una y otra vez, según la testigo presencial.
Un ciudadano que salió del interior de la casa de César Navarro dijo que no eran estudiantes universitarios sino eran pequeños con facha desastrosa.
Los efectivos antimotines evitaron consumar el propósito de los ebrios pues les hicieron escapar a los atacantes río abajo. Desde anoche, un grupo de efectivos policiales custodia la casa del Viceministro de coordinación César Navarro.
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