La situación en Potosí estalló finalmente. Después de varias protestas masivas, los habitantes tomaron el aeródromo de la ciudad –en el sur boliviano- armados con piedras y dinamita. De esa manera bloquearon la salida de decenas de turistas de varias nacionalidades.
Desde hace 9 días que las manifestaciones se suceden una tras otras en reclamo de una medida definitiva del presidente Evo Morales sobre el cerro Pahua, que disputa con su vecino Oruro. Quieren que pase a su jurisdicción y el pedido no es menor: es rico en yacimientos de uranio, mármol y piedra caliza.
Potosí tiene un poco más de 160.000 habitantes y todos están unidos en el mismo reclamo. Maestros, mineros y campesinos ya bloquearon rutas de acceso durante la semana e impiden el ingreso y egreso del lugar.
La situación se ha convertido en una verdadera pesadilla para turistas que no encuentran la manera de salir de allí. En el aeropuerto -con capacidad sólo para aeronaves pequeñas- turistas de Francia, Brasil, Canadá, Chile, Alemania, Suiza, Argentina, Italia y España esperan para poder.
Los turistas intentaron salir con micros, pero son detenidos en los puntos de corte. En la ruta se ven piedras y vidrios que ocupan el ancho de la ruta para evitar el paso de cualquier automóvil.
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