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sábado, 7 de agosto de 2010

crónica de El Deber de SC con un resumen de cuanto sucede en Potosí o relacionado con el conflicto que lleva 12 días


Decenas de personas iniciaron ayer una huelga de hambre en la ciudad de Potosí, entre ellos el gobernador, para presionar al Gobierno de Evo Morales a que atienda las demandas regionales que ya exigen con un paro general y un bloqueo carretero que hoy cumplen diez días.
Ayer, y cuando los dirigentes sociales habían establecido las bases para que se pueda consolidar un diálogo del tema Coroma en Sucre y los cinco puntos restantes en Potosí, un grupo de personas ingresó abruptamente a la entidad cívica imponiendo que se mantengan las demandas iniciales.
Uno de los dirigentes del Comité de Movilizaciones del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Juan Carlos Fuentes, dijo que se instalaron 22 piquetes de huelga de hambre, casi todos en la capital potosina, salvo uno de parlamentarios de la región en La Paz.
Según el dirigente, a la nueva medida se han incorporado, entre otros, maestros, trabajadores de salud, universitarios, choferes del servicio público, y también el gobernador de Potosí, el oficialista Félix González.
La huelga de hambre comenzó al final de una multitudinaria marcha que realizaron los potosinos en una jornada de movilizaciones y de ‘luto’, como una protesta porque no han sido atendidas las diversas demandas que han planteado sobre su desarrollo.
Potosí pide una solución al conflicto de límites con Oruro, la construcción de un aeropuerto, nuevos proyectos mineros y la preservación de la forma cónica del Cerro Rico, mina que es el emblema de la ciudad y puede derrumbarse por la actividad minera.
El Gobierno no ha logrado hasta ahora abrir una mesa de diálogo con los dirigentes potosinos, quienes exigen la presencia de Morales en su ciudad para negociar una solución al conflicto.
Cientos de personas que quedaron varadas por los bloqueos en la zona de la Cueva del Diablo, en el camino Potosí-Oruro, están desesperadas y sometidas a una huelga de hambre forzada debido a la falta de alimentos.
Y así como existe indignación en el pueblo potosino por la reiterada negativa de los ministros a acudir a negociar a la Villa Imperial, la rabia e impotencia cunden en los bloqueos.
“Pedimos a este Evo (Morales) maldito que solucione el conflicto”, dijo una señora que está varada en ese punto del camino, pero también exigió a los dirigentes cívicos entablar diálogo con el Gobierno.

Decenas de turistas están atrapados
"Por acá no pasa nadie", dice desafiante un dirigente apostado en una ruta de acceso a Potosí, en el sur de Bolivia, de más de 160.000 habitantes, bloqueada desde hace diez días por protestas contra el Gobierno que impiden salir a decenas de turistas de varias nacionalidades.
Sindicatos de maestros, mineros y campesinos tomaron las principales rutas de acceso a Potosí desde el 29 de julio y ayer hicieron lo propio con el aeródromo local, bloqueando el paso a los que pretenden entrar o salir de la ciudad. La situación se ha convertido en una verdadera pesadilla para los turistas, que no encuentran la manera de salir de allí.
En el aeropuerto de Potosí -con capacidad sólo para avionetas- turistas de Francia, Brasil, Canadá, Chile, Alemania, Suiza, Argentina, Italia y España aguardaban por la mañana para poder salir, aunque las posibilidades eran mínimas. En la tarde, el aeródromo -el único de la ciudad- fue tomado por manifestantes.
Los turistas se han visto muy afectados por la situación, agravada además por la altura de la ciudad, de casi 4.000 metros sobre el nivel del mar.
"Tengo a cargo dos hijos y una persona asmática", dice a la AFP el francés Pascal Goujot. "Fuimos a la Cruz Roja. Nos dieron un poco de oxígeno y nos recomendaron descender lo más pronto posible, pero no podemos salir".
El Gobierno francés renovó ayer su llamamiento a los turistas galos afectados por el conflicto, para que no intenten salir de esa ciudad y permanezcan en sus hoteles hasta que la situación vuelva a la normalidad.

En la jornada

- Llamado. El vicepresidente Álvaro García Linera volvió a pedir anoche a los dirigentes de Comcipo que levanten el paro cívico para iniciar el diálogo en la ciudad de Potosí.

- Solidaridad. El arzobispo de Chuquisaca, monseñor Jesús Pérez, se solidarizó ayer con Potosí y con el obispo de esa diócesis, Ricardo Centellas, a tiempo de pedir al país oraciones para una pronta solución al conflicto cívico que mantiene esa región.

- Ayuno. Los legisladores potosinos Eduardo Maldonado (senador del MAS), Juan Carlos Cejas (Diputado MAS), David Cortez (diputado de AS) y Hugo García (diputado del MAS) se hallan en huelga en oficinas de la Asamblea Legislativa.

- Secuestro. Pobladores de la localidad de Río Mulatos de Coroma secuestraron al alcalde de Uyuni y a otros dirigentes campesinos que retornaban de la ciudad de Sucre, tras el fallido intento de diálogo.


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